Me pregunto si siguen tus pies bailando,
si tu cuerpo busca en el ritmo
la caricia del abrazo,
al son cadencioso, ligero,
de las baladas.

Se preguntan mis labios por tus besos,
los hiero con fiereza,
al apretar mis dientes
en su carne doliente,
labios agrietados, tristes, secos
por no poder tocarte;
la única humedad que los alivia,
son acaso las lágrimas,
que los ojos les regalan al pensarte.

Me pregunto…
Me pregunto…
toda yo vivo en la duda.
no paro de preguntarme.

África Sánchez López