Me convocas a la alegría

de una tormenta pasada,

salta mi desconfianza

porque no me preguntas

si en mi corazón albergo

perdonarte,

lo das por hecho,

yo, que no creo en esa vida

donde todo lo cura el tiempo

sin esfuerzo,

yo, que aún no me he

perdonado a mí misma,

que tengo las tripas

en desguace,

que no he conseguido recuperarme

no puedo decirte hola,

sin sentir que aún escuece

la tormenta,

 te has olvidado de explicarme

como perdonarme

y perdonarte.

No consigo,

abrirme las entrañas,

y aceptar que me convocas

tan solo de palabra.

Te conozco, es mentira.

ALEGRÍA  SALTA  VIDA  DESGUACE  HOLA

África Sánchez López