No llaméis fortaleza
a mi continuo intento
de rebatir vuestra tristeza,
solo pretendo,
de la voluntad, hacer voluntariado,
en el humano empeño
de vivir comprometida
con la esencia
de lo que siento,
Y lo confieso…
A veces la intención
se vuelve humo,
mi cuerpo se acomoda
pudiéndome el cansancio,
pero, cuando las entrañas sienten
necesidad en otras miradas,
me puede la alegría y,
el compromiso gana.
Así de sencillo,
más claro, el agua.

FORTALEZA VOLUNTARIADO EMPEÑO VIVIR INTENCIÓN

África Sánchez López