Y cargados de ordenes partieron
los esbirros
hacia el parlamento,
se iniciaba el cuento
en un plató con escenas
ya estudiadas,
por sabidos resultados
la sonrisa hipócrita
en sus caras se plasmaba,
el enfoque de la cámara
prohibido estaba de frente,
se prohíbe siempre
en ausencia de la verdad.
Tendría que ser sesgada
la información,
tumbada como el enfoque,
en contra de la franqueza
se obtiene más rendimiento,
una pausa en el momento
adecuado,
un suspiro y todo hecho.
Aplausos en los escaños,
la objetividad ausente,
empiezan ya las escenas
en una muda escaleta
con éxito asegurado.

PLATÓ CÁMARA INFORMACIÓN OBJETIVIDAD ESCALETA

África Sánchez López