Hay días,
en los que la necesidad
te engaña,
pagas muy alto precio
por un poco de alegría,
días,
en los que nos amenaza
de los maizales, su silencio,
y las espigas
lágrimas derraman
en nuestros labios secos.
Hay días,
en los que los granos de maíz
se caen sin esfuerzo,
de la mazorca madura
en exceso,
como tus sueños y la duda
permanente,
de quién recordará tus besos.
Hay días,
en los que incrédulo tu corazón,
te empuja a elevar los ojos
al cielo
y, deseas iniciar
un vuelo, sin retorno.

 

                                                                                            África Sánchez López