Por momentos buscas
en la almohada
restos de celebraciones,
de aullidos y jolgorio,
pero,
te partes los dientes
tirando de rencores
que quieres enterrar,
taponas las heridas
con un vino de reserva
como se celebran las ocasiones
de dicha,
y el dolor no se va,
sigue en reposo, en ese lugar,
donde el tiempo
lo ha escondido
sin contar contigo.

Por momentos hurgas
entre los visillos
que se mueven con el aire,
donde la soledad
ameniza tu mirada con un baile
riéndose de tu búsqueda,
y te vas sumergiendo
en la incertidumbre,
sintiendo que la cobardía
te invade.

Por momentos la carne, tu carne,
no se abraza a tus huesos,
tiemblan los labios,
sientes,
que quisieras no sentir,
no buscar,
no llorar,
no reír,
vaciarte…
no por momentos,
para siempre.

 

África Sánchez