Lloraba tu ausencia
teniéndote cerca,
el muro de tus silencios
me sumía en soledad,
cuando mis pasos sin rumbo
entre el maíz terminaban,
soñaba con cocinar
una arepa de ilusiones
caliente a tu paladar,
tu torpeza para el baile
arrancaba mi sonrisa,
que pena, con tus enfados
exterminabas mi dicha,
no te gustaba el vals, ni el bolero
pero yo seguía pensando
poner alas a tu cuerpo
para volar muy alto
tanto como el vencejo, sí,
y copular en vuelo.
Sueño, todo es sueño,
tu silencio una excusa,
la débil anacrusa de tus sonidos
cercena mi ritmo
prolonga mi duelo.

AREPA  VALS  VENCEJO  SI  ANACRUSA

África Sánchez López