DARSE LA VUELTA
En la mitad del camino
donde la siembra
empieza a transformarse,
al fin te atreves a mirar
entre la espesura,
justo en la mitad del camino
te das la vuelta,
se da la vuelta tu vida,
mides valiente y fuerte
la dimensión de la herida.
En la mitad del camino
donde arrojas la cordura
muy al fondo del abismo
te das la vuelta,
de los sonidos por fin
conoces la armonía
y habitas, ya libre
el cauce de la música.
Notas tu piel, antes confundida
soñando libertades,
horadando del poema
las más profundas orillas
y, te das la vuelta
firme, convencida,
casi insolente,
no para retroceder
sí para volver a ti,
pertenecerte.