Autor: africasanchez

SENTIMIENTOS CONTRADICTORIOS

Es en ese misterio de tu esquiva mirada donde mi parte más salvaje crece y se desarrolla hasta el extremo de quererte y odiarte al mismo tiempo. Al reconocerlo, la respiración se atenúa, mi puntual bradipnea consigue un corazón templado que dominando la lujuria de desearte tanto, mece deseo y rechazo con la misma cobardía con la que el resto del mundo acepta y rechaza olas de inmigración. Somos todos pura contradicción. MISTERIO SALVAJE EXTREMO TEMPLADO INMIGRACIÓN. África Sánchez López

ESCONDIDA

Sumergida en la duda con una infinita espiral de palabras que no puedo pronunciar, resbalo hacia el abismo sin consuelo, sin aliento, sin una brizna de aire que, aunque caliente llegara a mis pulmones, al menos, me ayudaría a despegar. Sumergida en el daño, con un punzón oxidado oscurezco mis arterias, en el espejo, llora una calavera, mancho de cacao mi cara entera… no quiero que me vean, el alma navegar a la deriva ni del corazón las penas. DUDA ESPIRAL BRIZNA PUNZÓN CACAO África Sánchez López

BAILANDO CON MIS NEURONAS

Y faltando en el cosmos de tu abismo un atisbo de luz, quise ser luciérnaga en la proyección de tu sombra y darte vida, no era cosa sencilla extraer de tu ADN un soplo de alegría. Quise bailar contigo, embriagar de música tu corazón para, en ese tornasol de tus latidos, sacar ondulaciones de esperanzador brillo, no pude con tu mirada, aunque por momentos el calor de tus manos me engañara, tus lágrimas me enternecieran, me he sentido objeto de tu egoísmo. Hoy soy yo quien necesita bailar con mis neuronas y mi serotonina para al menos, sentirme viva. COSMOS  LUCIÉRNAGA  ADN  TORNASOL  SEROTONINA África Sánchez López

QUE HACER?

Qué hacer con ese miedo que araña tus entrañas? Con ese dolor que quieres expulsar de ti, arrancarlo de la profundidad de tu sentir, regalarlo a la creatividad por la extrema necesidad de sobrevivir. ¿Qué hacer con ese miedo a respirar? Esa falta de aire, esa vida apagada doliendo en tus manos, acortando tus pasos, sabiéndote loca en los pensamientos de aquellos que amamos? ¿Qué hacer con lo oscuro cuando te arrebatan la luz de tu mirada? Cuando de locura hablan quienes leen tus versos envueltos en almas que acunan sus besos en huellas falsas. ¿Qué perdón haría falta para sentir la caricia al abrir la ventana? Qué palabras sin cárcel Qué hematomas sin dolor en las extremidades paralizadas, de miedo, de traición… ¿Qué hacer con las entrañas y sus miedos de locura diagnosticadas…? ¿Qué hacer? Morir acaso…de locura…al alba.

SOBRAN LAS PALABRAS

Cuando el aliento de nuestras obscenidades se vuelve ternura, empiezan a nacer, más allá de donde nuestras pieles se funden los “ te quiero” más obvios, habla el silencio de la carne, dialogan los gemidos en su gozo sobrando las palabras, las luces y las sombras de la entornada ventana en la que se refleja tu espalda me estremece, me baña en estertor agradecido y  sobran las palabras. De amor absorta resucito en tu mirada.

DARSE LA VUELTA

                                        En la mitad del camino                                donde la siembra                                            empieza a transformarse,                                        al fin te atreves a mirar                            entre la espesura,                                               justo  en la mitad del camino                                              te das la vuelta,                                              se da la vuelta tu vida,                                              mides valiente y fuerte                                             la dimensión de la herida.                                            En la mitad del camino                                            donde arrojas la cordura                                            muy al fondo del abismo                                            te das la vuelta,…

DESPEDÍDA

Sonríe, Y en los posos del café la soledad acechando, los mismos posos de ayer, la misma taza, el mismo plato, en la mirada, cansancio y a pesar de todo, ternura, me tiende sus manos, que belleza la suya! la misma que en mi dura infancia me ayudó a ser libre, a crecer con esperanza en una libertad reivindicativa, la que contenían sus palabras. La misma taza, el mismo plato, los mismos ojos sonriendo en mi crecimiento raro, hoy, que no puede reconocerme mis lágrimas, no encuentran amparo, sonríe y me dice: hija mía, me llama la muerte. Sonríe. CAFÉ INFANCIA LIBERTAD CRECIMIENTO MUERTE África Sánchez López

TENGO MIEDO

Tengo miedo de que la ira rompa las barreras de la prudencia, que tanta insistencia en mis muchos defectos, manden al exilio mi paciencia, miedo de que tanto cuidado en no herirte, tanto cuidado en la curación de todas las heridas con las que tu desconfiada mente litiga, se convierta en huida y consabida oscuridad, ciénaga donde por mucho que luches se vaya hundiendo mi cuerpo cavando su propia tumba, en un improvisado cementerio repleto de cobardía. Tengo miedo de que la ira no soporte la idea misma de morir así estando viva si por vida se entiende comer o respirar o seguir con la costumbre de callar, tengo miedo de explotar por dentro, morir por dentro, miedo de mi silencio y de mi falta de luz. Tengo miedo de las sombras. Tengo miedo. África Sánchez López

SENCILLAMENTE, VIVIR

Cantar en la negrura de la noche ahuyentando el miedo, tocar mi propio cuerpo buscando presencias en la ausencia del tiempo, estudiar caminos de fuego en un alba helada como si los milagros, todos, estuviesen a mi alcance y conseguir jugar a los mil juegos de una infancia que, aunque no fue fácil, no dejo de añorar. Y así, contra los reveses de la vida, soñar, creer en mis sueños, en su belleza, y seguir hasta embriagarme de la alegría de saberme viva, de sentirme llena. Sencillamente vivir con la aprendido, de una forma más sencilla, más plena. CANTAR TOCAR ESTUDIAR JUGAR ALEGRÍA África Sánchez López

HERMANOS QUE NO CONSIGUEN LLEGAR

Arrastran rayos de sol escondidos en las venas con los vientres infectados de opaca incertidumbre, el mar, será de muchos su húmeda tumba, cuerpos abrazados arañan nuestra conciencia, airean nuestra culpa pero solo unos instantes… se nos cierra la boca de forma intermitente en un colosal silencio repugnante que disfrazamos de imposible ayuda. Llega la noche para el descanso exculpatorio, y un amanecer marino de blanca espuma, juega con restos humanos donde yace la ilusión, acompañada de una luna, cómplice de nuestra indiferencia, algunos llegarán a sonreírnos, esa, será su victoria, testimonio de nuestra miseria. SOL INCERTIDUMBRE COLOSAL LUNA VICTORIA África Sánchez López

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